La autoridad

 

“La autoridad pertenece a quien hace cambiar y no a quien experimenta el cambio: la autoridad es, en lo esencial, activa y no pasiva”. 

 

 Alexandre Kojeve

 

El termino autoridad guarda relación directa con liderazgo, jerarquía, subordinación y poder; al mismo tiempo, se refiere al nivel de decisión para impartir ordenes especificas o generales en determinada posición dentro de una organización. 

 

Como antecedente, la autoridad se detenta desde la familia como núcleo de la sociedad y se va asumiendo en las diferentes organizaciones públicas, privadas y hasta los escalones más altos en el Estado, sin embargo, hay que indicar que la autoridad tiene temporalidad para la persona que la ostenta.

 

En ese sentido, las principales figuras de autoridad que recordamos la conforman nuestros abuelos, padres, maestros, líderes en los distintos niveles de las organizaciones y a los gobernantes.

 

También en esta lista podemos agregar a personas expertas en determinados ámbitos y que son reconocidas con la “autoridad” de emitir opinión en las áreas de su competencia.

 

De manera similar, están aquellas personas que por sus cualidades morales generan el reconocimiento de los demás como “autoridad moral” para discernir entre diferentes aspectos relativos a la ética, integridad, dignidad y moral de las personas. 

 

Por su parte, en las organizaciones, un verdadero líder en cualquier nivel jerárquico de la línea de mando donde se encuentre, debe construir “su autoridad”, la misma que basada en buen trato y confianza en el equipo, generará automáticamente en ellos dicho reconocimiento.

 

Aquí hay que tomar en cuenta, la importancia en esta relación lider-equipo, cuando se “delega autoridad” en los colaboradores; lo que trae como resultado: Decisiones rápidas,  oportunas  y empodera a los miembros; por ende, genera fortaleza y confianza. 

 

Finalmente, dado que autoridad y liderazgo guardan una estrecha relación en las organizaciones, el  valor agregado para que líder/autoridad sea uno solo, estará reflejado en el nivel de prestigio de quienes lo ejercen, sustentado en valores personales y competencias profesionales. Esto a su vez tendrá el feedback de respeto y reconocimiento de los colaboradores que integran los equipos, obteniéndose resultados satisfactorios en la gestión.

 

 

“Cuando las personas con autoridad quieren que el resto nos comportemos, importa, primero y por encima de todo, cómo se comportan ellas”. 

 

Malcolm Gladwell

 

Lima, 28 de febrero de 2021

 

Jorge Padilla Ramón

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