La actitud

 


“Si no te gusta algo, cámbialo. Si no puedes cambiarlo, cambia tu actitud”

 

Maya Angelou

 

Hace unos días, detenido en la intersección de la avenida San Borja Sur y avenida Las Artes en el distrito de San Borja, leí un cartel de la Municipalidad en donde decía: “tu actitud hace la diferencia”, mensaje que trajo a mi mente la importancia de tener una buena actitud.

 

La actitud, es la capacidad de enfrentar y responder a las diversas situaciones en la vida y se encuentran ligadas al estado de animo de cada persona, por tanto, no todas las personas tienen la misma actitud ante una misma situación.

 

Podemos mencionar los tipos de actitudes más comunes: Positiva y negativa. 

 

La actitud positiva es la “marca personal” que otorga un valor agregado a las personas, que tienen la capacidad de superar dificultades y problemas, sacando el lado positivo de las circunstancias, de manera tal de buscar siempre estar feliz.

 

Las personas con actitud positiva siempre logran lo siguiente: 

 

·       Felicidad

·       Alto nivel de tolerancia 

·       Asertividad en el trato

·       Alta autoestima

·       Trabajo en equipo

·       Liderazgo

 

Dentro de las actitudes positivas destaca la actitud proactiva, la cual es aquella en donde las personas están siempre un paso adelante en la superación de dificultades y motivadas en apoyar en donde puedan con nuevas iniciativas, sin esperar que se les diga lo que tienen que hacer.

 

Lo contrario es la actitud negativa que va relacionada a una persona que siempre está pesimista, quejumbrosa e incómoda con todo lo que hace y lo que tiene que hacer; siempre siente que las cosas no le salen bien, sienten que nada les funciona, para ellos nada tiene solución. Todo ello origina daño emocional a las demás personas y altera el espíritu de cuerpo de un grupo determinado. 

 

En las organizaciones es muy común coincidir con personas de ambos perfiles, lo cual en los casos de actitud positiva facilita el trabajo del líder del equipo en la integración del grupo y en el cumplimiento de metas y objetivos. 

 

Para el caso de las personas con actitudes negativas, el trabajo del líder debe enmarcarse en contagiar la buena actitud y romper paradigmas y estereotipos de dichas personas.

 

Es nuestra decisión, siempre tener actitud positiva para los desafíos que enfrentemos en la vida y para nuestra convivencia en el día a día a nivel familiar, en las organizaciones y en la sociedad.

 

 

“La actitud es una pequeña cosa que marca una gran diferencia”

 

Winston Churcill

 

 

 

Jorge Padilla Ramón

Lima, 14 de marzo del 2021

Diario de bitácora

 

#actitud #liderazgo 

    

 

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Los versos de Thomas Gray

El agradecimiento como parte de nuestro balance de vida

Los actos lingüísticos*