Cuarto acuerdo: haz siempre lo máximo que puedas*


Cuando decimos “hacer lo máximo que puedas”, implica que las personas siempre deben de darse al 100% en las acciones que realizan. A pesar de ello, los resultados pueden tener un correlato con final exitoso o no, y esto dependerá de como se sienten las personas cuando actúan, desde el punto de vista físico o anímico y de las emociones asociadas a ello: alegría, tristeza, felicidad, aburrimiento, molestia, intranquilidad entre otras; teniendo todo ello un impacto directo en el resultado. Sea entonces el resultado al que se arribe, es importante que las personas bajo este acuerdo no se juzguen asi mismas por el resultado obtenido.

No existe un patrón de rendimiento que pueda considerarse estándar en determinadas situaciones; pero “hacer lo máximo que puedas” origina que las personas se sientan bien consigo mismas, cuando hicieron las cosas con ahínco, entusiasmo y alegría. Asimismo, existen personas que realizan sobre esfuerzos para lograr un objetivo determinado y este a veces no se concreta; y por otro lado, también existen personas que no hacen esfuerzo alguno desde el inicio. 


Aquí lo importante es hacer las cosas bien hechas, en el tiempo adecuado, aprovechando oportunidades, con actitud positiva, con la predisposición de hacer las cosas a conciencia, siendo productivos, sin esperar nada a cambio, sustentado en la propia convicción personal, lo cual tendrá un impacto positivo en cualquiera de los ámbitos en donde se actúa: hogar, trabajo, sociedad, relaciones personales, etc.

 

Por el contrario, existen personas que actúan en diferentes espacios en donde su participación únicamente se enmarca en cumplir los requisitos mínimos o hacer el mínimo esfuerzo respecto a una determinada responsabilidad. Esto me trae el recuerdo de una frase “no me hagas olas”, que significa “deja que todo pase, deja todo tranquilo, no hagas más para que no se presenten inconvenientes o problemas”.

 

Personas con este tipo de perfil en su comportamiento y actuar nunca hacen lo mejor que pueden y a pesar de ello, así están acostumbrados a desarrollarse y crecen con ese patrón de conducta, manteniendo un perfil bajo, razante e intrascendente; el cual puede venir arraigado desde sus raíces en el seno del hogar o adoptado de ejemplo de otras personas. Y a veces ocurre que estas personas en una determinada línea de carrera van subiendo escalones, sin inconvenientes en comparación con otros que tuvieron que manejar situaciones de crisis y se vieron obligados a tomar decisiones importantes. 

 

Entonces, es muy importante hacer las cosas bien sin esperar nada a cambio, ya que por la ley de la atracción, ante acciones y actitudes buenas vendrán recompensas tarde o temprano, pero ello no debe convertirse en el fin; aunque siempre habrán personas interesadas únicamente en hacer esfuerzos para obtener un beneficio particular.

 

Cuando las personas hacen lo máximo que pueden se sienten bien consigo mismas y no hay lugar a reproches de ningún tipo.

 

Si bien es cierto, se puede llegar al nivel en el cual una persona haga el mayor esfuerzo en una tarea encomendada, y no se logre el objetivo, la persona tiene que ser consciente y aprender de los errores que se hayan presentado haciendo un feedback para mejorar en una futura actividad, sobre la base de lecciones aprendidas. 

 

Muchas personas cuando se sienten obligadas a desarrollar alguna actividad no hacen lo máximo que pueden y es por que no existe compromiso y mucho menos actitud en emprender una acción.

 

“Hacer lo máximo que puedas” es un hábito que conviene adquirir como una práctica personal permanente; obviamente que este cambio no se dá de un momento a otro, es una practica diaria con honestidad y perseverancia.

 

Todas las personas en su vida disfrutan, arriesgan y tienen la capacidad de declarar un “SI” o un “NO” cuando se tenga que decir. El ser uno mismo y tener la personalidad para sentirse aceptado o no, marca diferencia entre las personas, más aún cuando existen personas que respecto a la aceptación de los demás, consideran ello como mandatorio en relación a comportamientos y decisiones.

 

Los tres primeros acuerdos funcionan si “haces lo máximo que puedas”, ya que fortalecerán el hábito para ser impecable con tus palabras, no tomarte las cosas personalmente y no hacer suposiciones.

 

Fraternalmente, 

 

Jorge Padilla

 

Lima, 27 de junio de 2021

 

*tomado del libro”los cuatro acuerdos” de Miguel Ruiz

 

#coaching #gruposantala #blogdiariodebitacora 

 

Foto tomada de: 

https://www.google.com/search?q=los+4+acuerdos&rlz=1C9BKJA_enPE824PE824&hl=es&prmd=ivbn&sxsrf=ALeKk023qwL0JVxsQvJn2z8N9d7SmaQpjA:1624823483073&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=2ahUKEwigpp-Uy7jxAhXRJrkGHXtVDJwQ_AUoAXoECAEQAg#imgrc=W98wQ8VkG_G0CM

Comentarios

  1. Es verdad, influye mucho también la formación que tienes desde niño. Y tener también el compromiso de hacer las cosas y continuar ante cualquier dificultad que se presente

    ResponderEliminar
  2. Efectivamente todo influye, desde niños los hábitos que pueden marcar comportamientos.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Los versos de Thomas Gray

El agradecimiento como parte de nuestro balance de vida

Nuestra rueda de vida