Tercer acuerdo: No hagas suposiciones*

 “Ni tu peor enemigo puede hacerte tanto daño como tus propios pensamientos”  

Buda

 

Todas las personas tienden a hacer suposiciones respecto a diferentes situaciones a lo largo de la vida, en los dominios: amoroso, laboral, amical, relaciones con otros, etcétera, en donde muchas veces se generan “situaciones no reales” o distorsiones basadas únicamente en suposiciones. La gran mayoría de veces estas suposiciones tienen un juicio de valor positivo, es decir, son aceptadas como ciertas y tomadas de manera personal sobre lo que terceras personas hacen o piensan. En muchas ocasiones las suposiciones construyen de manera inconsciente estados de animo, conductas, respuestas y decisiones basadas en hechos irreales. 

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El resultado que conlleva una “suposición  errónea” determina una serie de comportamientos, actitudes, comunicaciones y pesares, como consecuencia de interpretar dicha realidad, la cual al arrojar una situación diferente a la “suposición”, originan problemas de “manera gratuita”, por una mala comprensión de un tema, un comportamiento, una mirada o una palabra, lo cual determina que las personas hagan un “drama de la nada”, basados en la percepción errónea de una situación.

 

Las suposiciones llevan a las personas a construir conjeturas definitivas sobre algo o alguien convirtiéndose en hechos, asumiendo que son verdades; lo cual implica manejar una serie de argumentos, posibilidades y desenlaces con el solo hecho de haberlo predispuesto asi.

 

Muchas veces las suposiciones generan conflictos entre las personas por “malos entendidos” ya que una de las partes, ocupa una posición desde un supuesto y se mantiene firme hasta que esto es rebatido por la verdad. 

 

También se presentan situaciones en donde las personas se sienten mal porque esperaron de terceras personas, resultados o acciones favorables, sobreentendiendo que estas “suponían” que era lo que se quería. Sin embargo, al no ocurrir ello, estas terceras personas son objeto de anticuerpos o posturas negativas, desconociendo a su vez el motivo de tal conducta.

 

Es por ello, que las suposiciones llevan también a tomar malas decisiones, a tener un comportamiento inadecuado con otras personas porque se mezclan emociones de insatisfacción, ansiedad y hasta culpabilidad. Por tanto, cuando las suposiciones son develadas por la verdad se genera desilusión y frustración en las personas.

 

Por otro lado, existen las suposiciones internas, en donde las propias personas ante determinada situación, reto o tarea se subestiman o sobrestiman y al cotejar con la realidad generan conflictos internos por no haberse hecho las preguntas adecuadas aclarando su propia realidad. En ese sentido, es importante conocerse asi mismo, reconociendo fortalezas y debilidades u opciones de mejora.

 

El dominio de las suposiciones incluyen por ejemplo hasta las relaciones amorosas, en donde ante actitudes negativas de una de las partes al inicio de la relación, la otra parte considera en base a suposiciones que “el amor” poco a poco cambiará esas actitudes o señales débiles; sin embargo, sabemos que las personas cambiarán únicamente si así lo deciden, más no por la influencia del amor. Ahora, es pertinente precisar en este aspecto, que el verdadero amor acepta a las personas en su totalidad, con virtudes y defectos.

 

Para evitar caer en las garras de las suposiciones es mejor siempre preguntar, por que a través de conversaciones pueden surgir preguntas que aclaren dudas, que de convertirse en suposiciones, se convierten en afirmaciones con una sensación de niebla adicional; asi pues, se requiere tener el valor para formular preguntas y aclarar las dudas en caso hubieran.

 

Entonces, si la manera para aclarar suposiciones es preguntando, por ende las cosas quedarán despejadas. Es importante asegurarse que las dudas queden claras sabiendo completamente la verdad sobre determinada situación o comunicación (verbal o no verbal). Cuando no se hagan suposiciones, las palabras se volverán impecables (primer acuerdo).

 

Cuando la comunicación es clara, todo el dominio caminará adecuadamente, no necesitándose hacer más suposiciones.

 

No hacer suposiciones implica entonces hacer un nuevo hábito, dejando atrás creencias, juicios e interpretaciones de las diferentes situaciones de la vida, implantando para ello en la mente un nuevo proceso interno que interiorice la manera de codificar la información, analizándola más aún, antes de actuar.

 

“Cómo sería tu vida de diferente si… dejaras de hacer suposiciones y juicios negativos acerca de las personas que te encuentras? Que hoy sea ese día … Busca el bien de todos tus conocidos y respeta su viaje.“

                                                                                                                                                                Steve Maraboli

 

 

 

Jorge Padilla Ramón

Lima, 17 de junio de 2021

 

*Tomado del libro “los cuatros acuerdos” de Miguel Ruiz

 

#Diario de bitácora #4acuerdos #coaching  #gruposantala #thechallengers


Foto 1: tomado de https://www.google.com/search?q=los+cuatro+acuerdos&rlz=1C9BKJA_enPE824PE824&hl=es&prmd=ivbn&sxsrf=ALeKk03yj9ry93KUAVAafmc0r134a_9zFg:1623974069693&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=2ahUKEwi3iLHs7p_xAhU7H7kGHTgpA0EQ_AUoAXoECAIQAQ&biw=1366&bih=915&dpr=2#imgrc=6trgq7ZcJ2aaSM

Comentarios

  1. Cuantos conflictos internos se genera solo por suponer.

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    1. Es cierto y esta en nosotros desterrar las suposiciones

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