El camino al éxito

 El camino al éxito

Todas las personas tenemos lo necesario para ser felices, sin embargo, a lo largo de la vida vemos a muy pocas personas que saben ser felices con lo que tienen. 

Es muy notorio conocer a personas que se la pasan sufriendo por los demás, por lo que pasa en otros lugares, por las noticias o por las experiencias de otras personas; es decir, sufriendo por situaciones que no son propias, dándole importancia al ámbito imaginario con igual o mayor peso que al ámbito real. El ámbito imaginario es un ámbito en donde no podemos actuar, pero nos puede servir. La imaginación como tal, cumple un papel fundamental en nuestras acciones ya que alimentan nuestro interior para desarrollar actitudes y comportamientos para materializarlas en acciones positivas; sin embargo, esta también puede tener un sentido negativo, si así lo decidimos. Ante ello, siendo esta una decisión personal, en lo posible, debemos de imaginar y pensar en positivo, en lo mejor de las cosas o situaciones, ya que ello conllevará en transformar nuestro interior, lo que a la larga traerá resultados efectivos en nuestras vidas.

Por otro lado, la realidad contempla los hechos y todo aquel resultado que se obtiene en donde estamos presentes realmente, son los hechos y sucesos que ocurren frente a nosotros, es lo que ocurre ahora en este instante, puede medirse y es donde podemos actuar. Así pues, la realidad no se puede modificar, pero se puede aprender de ella. Entonces, debemos de tener claro que lo que sucedió no se puede cambiar, pero de las experiencias, podemos aprender a generar nuevos resultados y nuevas realidades. Hay que tener en consideración que, al no aceptar la realidad, esto nos lleva a tener y mantener un sufrimiento interno. En ese sentido, debemos de ser conscientes que el mecanismo para aprovechar cada circunstancia de la vida y transformarnos en mejores personas, solo se puede al actuar en la realidad. 

Las personas podemos asumir tres actitudes frente a una determinada realidad:

1.     Sufrir y luchar contra la vida, sin éxito para crear otra realidad (resultado = frustración)

2.     Sufrir y luchar contra la vida, con éxito para crear otra realidad (resultado = alto costo)

3.     Aprovechar la realidad para trascender limitaciones y tener paz interior.

También podemos asumir dos posiciones: 

1.     Indiferencia: “A mí no me importa lo que a los demás les pase”.

2.  Correspondencia: “Yo no sufro por lo que los demás necesitan aprender a través de una experiencia “. Esta última está muy ligada a la sabiduría. 

Entonces, mientras no seamos capaces de aceptar algo, no seremos capaces de liberarnos del sufrimiento. Todo sufrimiento, toda angustia y todo malestar interior, se origina en algo que nosotros no somos capaces de aceptar.

Existen cuatro etapas en las cuales por decisión propia, las personas pueden renovar sus vidas: 

1.     Observar que situaciones son las que producen el sufrimiento. 

2.     Buscar comprender que es lo que no estamos aceptando.

3.  Una vez comprendidas, buscar información para entender esas situaciones que no se aceptan. Una vez interiorizadas, al lograr comprenderlas por que suceden, se encuentra el valor, propósito y aprendizaje que tienen. Entonces se aceptan.

4.  Al aceptarlas, el sufrimiento desaparece y se entra en una nueva experiencia de vida, trascendiendo en la misma.

De esta realidad presente, se construye el futuro, de la transformación que hagamos internamente, aceptando la realidad, dejando atrás sufrimientos, podemos trascender logrando tener paz interior. El futuro implica dos situaciones respecto a la realidad en nuestras vidas: una oportunidad de aprendizaje y la capacidad de trascenderla.

Desde el momento que decidimos cambiar, nuestro transito lo podemos ir midiendo conforme avanza nuestro desarrollo interior, el cual puede ir arrojando resultados como:

·       Menos problemas de relaciones, teniendo una convivencia más pacífica con las personas.

·       Tener los recursos necesarios para vivir en la vida.

·       Mejor salud física y mental y

·       Sentirse más a gusto en donde se está y en lo que se hace.

Siempre debemos de tener claro que, ante la presencia de una realidad, tanto el universo como la tierra siguen en movimiento, conmigo o sin mí y que para ellos no ha pasado nada, entonces, ¿qué tan importante soy?, para el universo y para la tierra nada, así de simple. Para mi soy importante, para mi soy fundamental, para mi felicidad, soy indispensable.

Con lo cual en comparación con otras personas que desaprovechan oportunidades por miedo, por auto limitarse o por no aceptar lo que la vida propone, se quedan estancadas. El miedo es una limitación muy grande que debemos de vencer. Las causas para fracasar en la vida empiezan con un pensamiento. Siguen con una actitud que produce un comportamiento y finalmente se transforma en un resultado desastroso.

Las personas de éxito son las que aprovechan todas las oportunidades que tienen para servir y son capaces de ser felices con lo que tienen y siempre tienen lo necesario para ser felices. Las personas de éxito tienen una gran capacidad de aceptación, aceptan los retos, y siempre que le ofrecen algo a lo que le tienen miedo u otra limitación contestan: “yo lo hago” o “yo puedo”. La palabra imposible debe ser cambiada por “aún no sé cómo puede hacerse”.

El éxito conlleva a la suma de tres cosas que se dan simultáneamente:

1.     Dar el 100% en lo que se haga con alegría y entusiasmo

2.     Aceptar a los demás, tener buenas relaciones

3.     Continuo desarrollo y perfeccionamiento 

El propósito de la vida es aprender a tener paz, aprender a valorar la capacidad de ser feliz por sí mismo, aprender a amar a los demás y aprender a valorar lo que la vida nos ha dado, porque eso es suficiente para ser felices. Así como dice el cuarto acuerdo de Miguel Ruiz:” haz lo máximo que puedas” siempre hay que ponerle lo mejor que tenemos a las cosas que hagamos en la vida, teniendo siempre la predisposición para dar lo mejor, tener mente amplia para los resultados que vengan y saber reaccionar asertivamente ante las situaciones que la vida nos va presentando.

Quiero agradecer a Belú (María Belén) por haber compartido conmigo una de las sesiones de la Escuela de Magia del Amor de Gerardo Schmedling.

Jorge Padilla

Lima, 26 setiembre de 2021

Diario de bitácora: Diario de Bitácora (coquipadilla.blogspot.com)