Gratitud
“La gratitud siempre tiene cabida en
nuestra vida. Estudios demuestran que la gente agradecida es más feliz porque
en vez de preocuparse por las cosas que le faltan, agradece lo que tiene”
Dan Buettner
La vida desde el punto de vista
biológico es el tiempo que transcurre desde la concepción hasta el momento en
que exhalamos nuestro último aliento. Después de ello, existen diversas teorías
sobre lo que sigue:
2. El viaje sin escalas al cielo o al infierno,
3. Quedarnos aquí en una dimensión paralela,
4. Pasar por el purgatorio en espera de la resolución o
5. Simplemente, el fin.
Sea cual sea el siguiente camino,
lo que sí es real y cierto es que, en esta vida, debemos de ser siempre
agradecidos y mostrar gratitud por diferentes razones: el solo hecho de
despertar y estar sanos, tener un lugar donde dormir, un techo que nos cobije, tener
a nuestros seres queridos cerca, tener un trabajo, un plato de comida, entre
otros motivos más, son suficientes para dar gracias, tomando en cuenta que hay
muchas personas que pasan necesidades y tienen limitaciones, no solo de índole
material sino también anímica, física y emocional, lo cual nos vuelve relativamente,
personas afortunadas en relación a otras.
Sin embargo, también hay lecciones de vida de muchas personas que a pesar de las limitaciones o enfermedades que puedan estar pasando o que hayan vencido, mantienen un espíritu positivo y son doblemente agradecidas y viven en torno a la gratitud por cada día que amanecen y por la oportunidad de seguir luchando, respirando y sintiéndose vivas, dejando atrás la depresión.
A la luz de los hechos, eso no
quiere decir, que nos encontremos exonerados de pasar momentos difíciles; resaltando
nuevamente que todo es relativo en la vida: la salud, el poder, la familia, y
dado que, la vida es un proceso en el cual algunos lo llaman “ruleta” (lo cual
no comparto); yo defino la vida “como un camino en el cual cada uno de nosotros
lo transita, elige por donde ir, con quien estar y vivir, un camino en donde
existen subidas y bajadas, en donde puede haber tiempos calmos y también
tormentas, entradas laterales no controlables, triunfos y caídas y en donde en
cualquier momento, este camino se termina”.
Y en este camino, coincidimos con
muchas otras personas, las cuales nos ayudan en momentos determinados; como nuestros
padres cuando somos pequeños, no autovalentes y necesitamos su permanente
presencia, hasta que vamos creciendo y aprendemos a transitar nuestro camino.
De igual manera, cuando prestamos ayuda a otros en distintos ámbitos de la
vida.
El dar gracias es un acto sublime, porque en esa palabra sintetiza por más simple que sea lo recibido, el
reconocimiento a otro por lo que hizo por nosotros o por el solo hecho de estar
vivo. Dar las gracias es dar una bendición, y recibirlas a su vez, es como
diría Claudia Lalloz: “gracias por tus gracias” en lugar de “de nada o por
nada”, por eso debemos siempre agradecer y vivir agradecidos con tantas
personas que en nuestro camino fueron y son puentes para
orientar, escuchar o acompañar en un momento determinado. Estas personas al
recibir un “gracias por tus gracias”, experimentarán una alegría y bienestar
interno en su corazón.
A pesar de todo lo que se pueda
presentar en la vida, siempre al fin del día y al inicio de este, debemos de
mostrar gratitud, de dar las gracias a Dios porque estamos aquí cumpliendo
nuestra misión, encontrando nuestro propósito y haciendo el bien a las
personas, no el mal, ni siendo mezquinos ni impertinentes con los demás, ni
olvidar el valor de la vida; sin embargo, el día a día, la rutina y el piloto
automático muchas veces obvian este paso, el cual no lo debemos de evitar o
eludir para celebrar la existencia.
Debemos de tener especial
atención en que tanto el poder, la autoridad, la salud, la felicidad y la fama,
son efímeras, temporales, breves, transitorias y a pesar de ello, muchas veces
las personas se jactan de ser merecedoras de tal o cual posición, situándose en
una actitud de no agradecimiento.
También, así como existe la gratitud, existe su opuesto, que es la ingratitud y tiene un peso muy fuerte dentro de la escala de
valores negativos de las personas. Ejemplos, hay miles de ingratitud,
comenzando por los hijos que son ingratos con sus propios padres, no me refiero
a no visitarlos o llamarlos, sino en especial en aquellos que en un momento
determinado por diversos intereses o influencias han perdido ese vínculo tan
estrecho y a través de acciones demuestran lo poco agradecidos que son, más aún
cuando los padres ya son personas mayores. De nada sirve tener un título
profesional, dinero u otros pergaminos, si es que son ingratos con sus
progenitores, de donde llegaron a esta vida.
La vida tiene más cosas positivas
que negativas y eso es motivo para tener gratitud con ella, el poder que
influirá en nosotros será muy grande y nos ayudará a fortalecer nuestro
espíritu y mejorar nuestra auto estima, lo cual tiene un alto impacto en el
sistema inmune aumentando la serotonina y fortaleciendo nuestro trinomio: equilibrio,
tranquilidad y paz.
“No es la felicidad lo que nos hace agradecidos; es la
gratitud lo que nos hace felices. Todos conocemos personas que tienen todo lo
necesario como para ser felices, y sin embargo no lo son, simplemente porque no
están agradecidas por lo que tienen. Por otro lado, todos conocemos también
personas con que no son para nada afortunadas, y sin embargo irradian alegría,
simplemente porque aún en medio de su miseria son agradecidas. Así, la gratitud
es la clave de la felicidad”
David Steindl-Rast
Jorge Padilla
Lima, 25 de noviembre del 2021
Diario de bitácora, articulo nro.
31, segunda temporada
Diario de Bitácora
(coquipadilla.blogspot.com)
Es cierto lo que dice usted es ser agredecido como uno también debe agradecer, recibir el agradecimiento nos alimenta el alma, nos motiva para seguir adelante superarse en los momentos difícil que uno esté pasando.
ResponderEliminarDe acuerdo Robert, muchas gracias!
EliminarInteresante comentario. Recibo con agrado éste contenido, porque el ser agradecido nos hace sentir bien como personas.
ResponderEliminarmuchas gracias Gladys!
EliminarMuy interesante el artículo, abarcando diversos aspectos, incluso tocando el tema de su opuesto que es la ingratitud.
ResponderEliminarmuchas gracias
EliminarMuy interesante tema, como cada uno de los que estás abordando. Felicitaciones Jorge y sigue adelante.
ResponderEliminarmuchas gracias Javier!
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