Renacer

 

“Cada noche, cuando me voy a dormir, muero.

Y a la mañana siguiente, cuando me despierto, renazco”                                                                                                                                                  Mahatma Gandhi


Cada día, cuando llega la hora del ocaso se cierra un periodo de luz y con él, pueden ocurrir para nosotros hasta tres situaciones: cerrar un ciclo, comenzar uno nuevo o continuar uno ya iniciado con anterioridad; es decir, el fin de un día no necesariamente es el fin de un suceso o de una situación determinada.

Sin embargo, cada día que comienza es una nueva esperanza, al orto, como inicio de una nueva jornada, nuestra predisposición siempre debe ser hacia la renovación, hacia aprovechar la oportunidad de vida que tenemos para ser mejores personas, enmendar rumbos o hacer nuevas promesas; que este sea el punto de partida, en la inspiración para visualizar nuevos objetivos, nuevas metas y valorar todo lo que somos y todo lo que tenemos a nuestro alrededor: nuestra familia, salud, unión, tranquilidad. Intangibles que muchas veces no los consideramos porque vivimos en una sociedad más consumista en donde lo material o los títulos honoríficos tienen más importancia, dejando de lado el ámbito espiritual e interno de las personas.

Pero, hay que tener en cuenta que a pesar de las buenas intenciones y proyecciones que podamos tener para nuestro futuro, las cosas no necesariamente se dan y es donde el valor de la resiliencia, que vive en nosotros, cobra protagonismo y nos ayuda a entender que tal o cual situación no cumplida tenía en el fondo un mensaje ulterior. Puedo afirmar que Dios siempre tiene para nosotros, planes ya establecidos, que se van desplegando poco a poco, hasta que uno mismo confirma que efectivamente eran así y que aquella situación o situaciones no cumplidas terminan siendo un mensaje o lecciones de vida.  

Y aquí es donde renacemos, renacer no es solo transformarnos nosotros, renacer es dejar que sigan su camino otras personas, renacer es perdonar, renacer es aligerar la mochila que llevamos, descargando pesos que no nos sumarán más, renacer es como cuando la oruga pensó que era el final y se convirtió en mariposa, renacer conlleva también a interactuar con otras personas, a contribuir con un granito de arena, a ser un puente en la vida de otros, y es que tenemos el poder si así lo decidimos, de contribuir en renovar no solo nuestras vidas sino también la de muchas otras, a través de conversaciones efectivas, escuchando inquietudes o solo acompañando; con lo cual podemos ayudar a cambiar la perspectiva de las personas y que se den cuenta que existen otros caminos o soluciones ante un determinado estado de incertidumbre.

Así como los faros sirven de guía a los navegantes en la noche, nosotros podemos a través de un consejo, de una palabra, de nuestra experiencia o incluso del silencio, ayudar a muchas personas a encontrar esa luz que les sirva para construir un futuro mejor, para dar un giro de timón, venciendo miedos, obstáculos y llegar a buen puerto en sus vidas.

Por ello, que importante es trasladar nuestra experiencia, compartir nuestro aprendizaje y cooperar con nuestros conocimientos, para que quienes los reciban, estando desorientadas o en tinieblas, admitan una luz de seguridad, expectativa y fé, lo cual ayudará en su renacer.

Cristo, hace más de 2000 años renació por nosotros y nos dejó una gran lección de vida, en donde todos podemos renacer, incluso en esta tierra, porque cada amanecer es una nueva oportunidad que tenemos para reinventarnos nosotros mismos o ayudar a otros y así construir una sociedad mas justa, una sociedad sustentada en valores, en donde el respeto y la igualdad sea en todos los niveles y que no exista discriminación por ninguna causa.

Todos podemos renacer, es una decisión estrictamente personal, así tengamos que comenzar desde cero o haciendo un borrón y cuenta nueva, pero lo importante es que exista convicción, amor y determinación para hacerlo. Lo importante es que dicha resolución, se origine en el centro de nuestro corazón, en donde nacen nuestras convicciones, sentimientos y nuestros valores más profundos, teniendo en cuenta que, como todo proceso, no se da de la noche a la mañana, pero que comienza en una mañana, comienza en un amanecer y tiene como punto de partida establecer obligaciones, acuerdos y responsabilidades, siendo conscientes que incluso la decisión de seguir para adelante a veces es muy difícil, porque las condiciones no se dan, porque al primer intento posiblemente las cosas no fluyan, no corran; pero, con ímpetu, con fortaleza y con humildad podemos salir airosos y marcar grandes diferencias.

Y más adelante, cuando estemos en la otra orilla, podremos voltear y ver donde estuvimos, en qué condiciones partimos y como evolucionamos como persona, como vencimos miedos, como enfrentamos retos y como en ese momento estamos cumpliendo nuestros sueños, convencidos que todo es posible en la vida, que no hay nada imposible, pero implica compromiso, dedicación, y madurez; teniendo en cuenta, que cada uno tiene trazado su derrotero de vida, asumiendo riesgos, evitando encallar con algún bajo y estar siempre acompañado de personas, así como son las estrellas o la luna en los momentos de oscuridad.

Cuando nuestra historia concluya y llegue a su fin, podremos decir que a pesar de las circunstancias que se presentaron en la vida, cumplimos con nuestra singladura, cumplimos nuestro propósito y no solo con nosotros mismos, sino también con muchos otros con quienes compartimos esta travesía. La vida en si misma es un renacer cada día y por ese motivo siempre debemos de vivir agradecidos.

 

                                   “Nací de nuevo, dueño de mi propia oscuridad”

                             Pablo Neruda

 

Lima, 17 de abril del 2022

Jorge Padilla Ramón

Diario de bitácora, artículo número 33.

Diario de Bitácora (coquipadilla.blogspot.com)

Comentarios

  1. Una buena reflexión, el sentido de la vida es disfrutar de las cosas sencillas en todo momento, que sea nuestra inspiración para nuestro caminar diario.

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  2. Muy buen tema RENACER encaja muchos objetivos en lo personal y con FE y sabiduria se logra las metas trasadas .

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  3. Gracias Comandante, excelente comentario, lo mas importante, Renacer en Cristo para ser mejores personas. Cada día es un nuevo Renacer y cada persona es Arquitecto de su propia vida y debemos manejarla de la mejor manera. Muchas gracia es gratificante leer su diario, usted me inspira. Bendiciones.

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  4. Excelente vision del dia a dia y como podemos mejorar como personas.felicitaciones koki.

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