Humildad

 

                                                        

“Mientras más sencilla y humilde, más atractiva eres para las personas que valen la pena.”

 

Cecilia Curbelo

 

 

La vida es un ciclo, que se mueve como una gran ruleta y en donde se mezclan triunfos, derrotas, alegrias, tristezas, oportunidades de mejora y sobre todo oportunidades para seguir avanzando.

 

En cada etapa de vida tenemos momentos en los cuales lideramos equipos, lideramos organizaciones, lideramos visiones compartidas; y es aquí en donde la humildad como virtud natural, le da al líder un valor especial o agregado.

 

El líder, que es una persona con conocimientos, competencias, experiencias y otras habilidades debe de mantener siempre “su humildad”, esa humildad, es su esencia y hace la diferencia.  

 

No todas las personas mantienen su humildad, sobretodo cuando llegan a ocupar sitiales jerárquicos importantes, ya que olvidan sus raíces, olvidan de donde vinieron, de como se formaron, de las personas que necesitaron en su momento para avanzar en el camino, de las amistades que hicieron (aunque estas puedan haber sido solo por interés); se sienten por encima de todos, con perfiles autoritarios, perdiendo la perspectiva de las cosas, de que ya no necesitan aprender más, volviéndose ostentosos.

 

Sin embargo, como todo en la vida, el poder o autoridad en los equipos u organizaciones es efímero; por tanto, la huella o estela que deja una persona con estas características se borrará por la acción y conducta de otros que hayan sido humildes cuando llegaron a la cima.

 

Por eso, es importante, mirar hacia atrás y ver el camino recorrido, desde donde partimos, como avanzamos, como vencimos obstáculos, como tomamos decisiones buenas o malas, que influencia tuvimos de buenas o malas personas, del esfuerzo de nuestros padres y del apoyo de nuestras familias.

 

Dentro de los equipos y organizaciones, las personas reconocen quienes de sus líderes mantuvieron ese perfil de humildad a lo largo de su trayectoria y siempre serán recordados por ello.

 

El recuerdo de un líder humilde es mucho más intenso y penetrante de quien no lo es, siendo ejemplo para los que siguen atrás en el camino.

 

No debemos perder nunca la humildad, las buenas personas están llenas de valores que aprendimos desde casa, esos valores deben de ser siempre la luz  para tomar buenas decisiones, para respetar a los demás, para no ir en contra de las normas, para dirigir adecuadamente a las personas que conforman los equipos y organizaciones.

 

Un líder con humildad es aquel que pide por favor, que es agradecido, que conoce a su equipo, que sabe escuchar, que hace preguntas; por ello la humildad no es compatible con posturas ostentosas de autoridad o poder; resaltando por ello, que la humildad no significa que el líder no sea exigente y apasionado en la conducción de las personas.

 

Finalmente, la humildad de los líderes genera confianza de manera automática en su equipo u organización. 

 

“La humildad de los hipócritas es el más grande y el más altanero de los orgullos.”

 

Martín Lutero

 

 

 

Jorge Padilla 

Lima, 2 de mayo de 2021

#Diariodebitácora #valores #humildad #liderazgo #integridad

Referencia de la Foto:

https://www.google.com/search?q=humildad&rlz=1C9BKJA_enPE824PE824&hl=es&prmd=ivn&sxsrf=ALeKk00vrF66HL5pLBoT-NRu89FwQzuKMw:1619982940033&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=2ahUKEwjawLrd2qvwAhX0qpUCHV-mAY4Q_AUoAXoECAMQAQ&biw=1366&bih=915&dpr=2#imgrc=Z9UvFAufqL_q4M